Vaporizadores de cannabis y el control de la temperatura
El aumento en el uso de vaporizadores que hemos visto en los últimos años responde a la creciente demanda por parte del público consumidor, no sólo ya de los usuarios medicinales, sino también de un elevado número de consumidores recreativos que se preocupan cada vez más por su salud y que quieren encontrar alternativas a la clásica combustión de cogollos o extracciones de cannabis.
Así, encontramos en el mercado cada vez más dispositivos para vaporizar tanto hierbas secas como resinas, los cuales suelen incorporar algún sistema para poder controlar o bien la temperatura de vaporizado o bien el voltaje de la batería (o ambos sistemas en un mismo aparato), dejando al usuario un control total sobre la temperatura a la que vaporizará el producto.
Nuestro vaporizador debe tener un buen control de la temperatura. Esta característica, que como comentamos es cada vez más común en la mayoría de vaporizadores, no sólo permite regular la temperatura de vaporizado y, por tanto, la densidad y sabor del vapor, sino también ofrece la posibilidad de tener una idea bastante aproximada de qué compuestos están siendo vaporizados y cuáles no lo están siendo al no alcanzar su punto de ebullición.